26 de diciembre de 2009

Un cuento de Navidad

Estimados (y persistentes) lectores:

Como todos los años, otra vez hemos pasado la Nochebuena y el día de Navidad, espero que de la mejor forma posible, y en compañía de vuestros seres más queridos, etc etc.

Y como imagino que, después de estos dos días de tanta comida y movimiento en general, hoy habreis empezado a volver a vuestra vida normal, aprovecho para, en primer lugar, desearos unas felices fiestas y una más que buena entrada en el 2010; y, en segundo lugar, dejaros este articulillo de la web de Lo Que Yo Te Diga, en el que se cuenta una curiosa historia sobre los árboles de Navidad, y algunas cosillas más. Aviso, el vídeo, sin ser niguna obra maestra, tiene un regustillo nostálgico que mola.
Asi que nada más, que espero que os guste, y lo dicho, que los fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras os traigan todo lo mejor. Y si no os lo dan, esperad a que se duerman y se lo quitais vosotros, que os lo habeis ganado.

18 de diciembre de 2009

El regalo de Laura

La verdad que no se quién es Laura,

no tengo ni puñetera idea de cuales son sus gustos y aficiones,

si es mas de playa o de montaña,

si le gustan mas los espaguetis con tomate o con nata,

si es de los Rolling o de los Beatles,

si ve las películas dobladas o con subtitulos,

si tiende los pantalones por la cintura o por la parte de abajo de las piernas...

Tampoco se quienes son sus amigos.


Ahora, una cosa sí que se seguro: que si a Laura no le ha gustado lo que le han hecho estos muchachos que parecen conocerla algo más que yo... se puede ir planteando su existencia en este planeta.

Y, a los artífices de la cosa, desde este humilde blog... Enhorabuena. Que sepais que, desde hoy, una flor que baila ocupa un hueco en mi corazoncito.

10 de diciembre de 2009

Algo tan grande que no se puede explicar con palabras.

Yo que nunca he creído en experiencias místicas, religiosas, espirituales, extrasensoriales, alucinógenas, ni nada por el estilo.

Yo que siempre he defendido el más radical de los ateismos, Dios mediante.

Yo acabo de estar en el que posiblemente sea mi último concierto de Sabina, que ha prometido que después de esta gira deja los escenarios.

Y a lo mejor por no creer en nada de eso, ahora mismo no tengo palabras para describirlo.

Ha sido grande, muy grande, enormemente grande.

Tan grande, que cualquier palabra se le queda pequeña.