25 de noviembre de 2009

Lo que pasa cuando se juntan dos genios

Piensa en Queen: Freddy Mercury, Bryan May... rock and roll... Bohemian Rhapsody...

Piensa en los teleñecos: Gustavo, Gonzo, la cerdita Peggy... y una interminable lista de personajes.

Ahora, por favor, deja de pensar.

18 de noviembre de 2009

La falta de remordimientos

Hace algunos años, cuando la segunda legislatura del Gobierno del PP se encontraba en todo su esplendor, el Ejército español sufrió la pérdida de un grupo de militares en lo que ha sido uno de los capítulos mas bochornosos y trágicos de nuestra historia reciente: el accidente del Yak - 42. En aquel momento, todas las críticas se dirigieron hacia el Ministerio de Defensa, representado por Federico Mandagüevos Trillo. Se le pidieron explicaciones por las pésimas condiciones en las que se encontraba el avión, el estado de la tripulación... en definitiva, se le pedía que argumentara cómo el Estado había permitido que se pusiera en juego la vida de sus militares en semejante aparato.
Luego llegaron los problemas con las autopsias y las repatriaciones. Cuerpos sin identificar. Ataudes con restos de varias personas. Familiares enterrando a desconocidos. Incluso los propios forenses de la región denunciaron las múltiples irregularidades que se habían producido con tal de terminar cuanto antes, hacerles un homenaje bonito, y que todo se olvidara pronto.

Hasta hoy, el PP se ha dedicado a echar balones fuera y las culpas a otros. Todavía no se ha escuchado el más mínimo atisbo de disculpa y asunción de responsabilidades por parte del Sr. Trillo.

Ayer, tras 47 días de secuestro en altamar, liberaron por fín al atunero Alakrana.

Al principio, en lo que parecía un espejismo o una ilusión óptica, todos los partidos políticos (o los DOS partidos políticos), se felicitaban mutuamente, en un ejemplo de cohesión, colaboración, y, en resumen, de aquel "todos a una" que los españoles llevamos tantísimo tiempo esperando para resolver problemas como la crisis o el terrorismo, por poner un ejemplo.

Hoy, cumplido el tiempo de cortesía, el PP nos ha devuelto a la realidad, y ha empezado a pedir explicaciones sobre lo que, según dicen ellos, ha sido una "mala gestión" de la situación.

Y entonces yo me planteo: Independientemente de que tengan razón y el secuestro se hubiera podido resolver de otra manera... ¿No sería necesaria una pequeña dosis de humildad por su parte, y que se aplicaran aquello de "la paja en el ojo ajeno" antes de empezar a lanzar acusaciones a diestro y siniestro? ¿No sería conveniente que realizaran un breve ejercicio de memoria histórica y autocrítica (sí, señores populares, eso existe)? ¿No sería fundamental, en resumen, mostrar simplemente un mínimo de remordimientos y reconocer, aunque sea flojito para que no se entere mucha gente, los errores cometidos en el pasado?

Personalmente, yo creo que sí.

14 de noviembre de 2009

Castigo de Dios

Te saldrán granos
Te vas a quedar ciego
No te va a crecer
Se te va a caer a pedazos
Dios se pone triste cuando te ve hacerlo
Cada vez que lo haces, muere un gatito

...

Por eso, cosas como estas, provocan reacciones como estas.

Y el que esté libre de pecado...

8 de noviembre de 2009

Matar de amor

Amor y violencia. Querer. Amar. Desear. Agredir. Matar. Posiblemente no existan términos más opuestos que estos. Sin embargo, también puede ocurrir que la violencia sea una consecuencia necesaria de ese amor. La violencia como muestra del más profundo y sincero amor. El amor como causa y justificación de cualquier acto violento. Y de esto, entre otras muchas cosas, habla Déjame Entrar, la obra del sueco John Ajvide Lindqvist, adaptada al cine recientemente por Tomas Alfredson en un ejercicio que demuestra que, cuando quieren, cine y literatura pueden unirse para llegar a los más profundo del alma.

En ella, Ajvide cuenta la historia de Oskar y Eli, el niño víctima de sus compañeros de clase y la niña vampiro, y de cómo cada uno encuentra en el otro una forma distinta de sobrevivir. Además, habla sobre Hakan, el fiel siervo de Eli, asesino despiadado sometido a una de las más bajas y ruines de las pasiones: la pederastia. Y también de Lacke, Jocke, Gösta y Virginia, amigos del barrio, alcóholicos y perdedores confesos. Y de Tommy, que ve como un polícia ultracatólico e incompetente a partes iguales intenta ocupar el lugar de su difunto padre.

Pero, sobre todo, Déjame Entrar es una historia sobre la violencia. Una violencia liberadora y redentora a la vez, que, de una forma u otra, domina las vidas y los actos de todos los personajes., y que es, además, la base sobre la que Oskar y Eli construyen su relación, una de las más bellas y extrañas historias de amor que se han escrito ultimamente. Porque es aquí donde reside el principal encanto de esta historia, en su capacidad para transformar el más cruel de los asesinatos en toda una declaración de amor, recordándonos así que la capacidad de amar y la de destruir han formado parte del ser humano desde el principio de los tiempos, aquella época en la que quizás nació el primer vampiro.

Por último, decirte que si quieres disfrutar de las dos versiones de la obra (la literaria y la cinematográfica), la compañía comercial del triangulito verde ha sacado una edición especial que incluye el DVD y el libro. No sé, a lo mejor es una buena idea para ir empezando a escribirle la carta a los Reyes Magos.