11 de septiembre de 2006

Alba y el chico de Barcelona.

Ayer un amigo entró aquí y me estuvo contando su historia. Dice que se conocieron una tarde de verano jugando al billar, que al principio no se dieron importancia el uno al otro, pero que empezaron a charlar y a caerse bien. Total, que al terminar la partida ya habían quedado para otro día. Y dice que a partir de ahí empezaron a verse con frecuencia, y se ponían a hablar de sus vidas, de sus gustos, de sus manías, de su color favorito y cosas así. También me cuenta que, a medida que se iban conociendo, se empezó a contagiar de la vitalidad que desprendía esa chica, que no hacía más que reirse, y que le gustaba que le hiciera reir. Además, dice que ella también disfrutaba con su compañía. Y así fue que un día el le preguntó si le quería, y se besaron, se desnudaron, e hicieron el amor. Pero de repente, un día, a el le entró el miedo y se echó para atrás. Y ella no volvió a ser la misma. Ya no se dejaba besar, y besó a otra persona. Pero a ésta también le entró miedo, y también se echó atrás. Aquello le rompió el corazón, pero dice mi amigo que también le ayudó a tenerla de nuevo más cerca. Y seguían hablando, y riéndose a carcajadas, aunque mi amigo sabía que él ya no le gustaba. Pero seguían buscando cualquier excusa para estar juntos y pasarlo en grande. Ella le enseñaba las fotos de su viaje a París, y él le contaba su vida. Cualquier cosa. Y dice mi amigo que, sin darse cuenta, han pasado ya dos años de aquello. Y que ahora, por las noches, se sienta a esperarla, y, que si no aparece, apaga el ordenador y se va a la cama. Por si los encontrais alguna vez, el nick de mi amigo es "Chico_de_ Barcelona", y el de su amiga, "Alba". Hace ya dos años que empezó esta historia, y todavía no han podido verse las caras.

2 comentarios:

Julio César Ortega dijo...

Una historia breve pero intensa. Y lo que es todavía mejor, cada vez más común; me recuerda incluso a la mía propia... Espero que nos sigas deleitando con estas cotidianidades.

Walt Rawley dijo...

Antes estas relaciones se mantenian por carta, hasta que las nuevas tecnologias arrasaron con todo. Espero que tu sigas deleitandonos con tus visitas, y que para la proxima vengas, como minimo, con una barra de fuet.