6 de septiembre de 2010

Que viene el lobo!

A estas alturas del cuento, me parece que a ETA con las treguas le está pasando lo mismo que al pastorcillo mentiroso.

Con una diferencia:

Cuando el pastorcillo se queda sin ovejas te da lastima, y te entran ganas de acercarte a su cabaña, echarle el brazo por encima del hombro, y decirle "Mira hombre lo que te ha pasado, ya sabes que, para que no te vuelva a ocurrir, no debes contar más mentiras". Y, si te lo puedes permitir, le regalas una oveja de las tuyas para que vuelva a empezar.

Pero con estos es distinto. Aquí, lo único que queremos es que aparezca el lobo, y termine con el cuento para siempre.

5 comentarios:

Lucía dijo...

Que razón llevas... a la espera que venga el dichoso lobo!

Walt Rawley dijo...

Ahora por lo menos se les ve el truco y la gente les hace menos caso. A lo mejor el lobo está afilandose ya las uñas... o a lo mejor se ha ido de copas con Caperucita y esto no deja de ser más de lo mismo a lo que ya nos tienen acostumbrados. En fin, el cuento de nunca acabar...

Angela dijo...

Tienes absolutamente toda la razón. Que aparezca de una vez por todas el lobo.
Saludos.

Walt Rawley dijo...

Vecina nueva en la escalera! Gracias por pasarte, Angela, y dejar tu huella por aquí. A lo mejor, si todos cerramos los ojos y los apretamos muy muy fuerte, el lobo termina por aparecer, porque como dependa de los políticos... :S
Saludos afectuosos.

Walt Rawley dijo...

Vecina nueva en la escalera! Gracias por pasarte, Angela, y dejar tu huella por aquí. A lo mejor, si todos cerramos los ojos y los apretamos muy muy fuerte, el lobo termina por aparecer, porque como dependa de los políticos... :S
Saludos afectuosos.