9 de septiembre de 2007

La excusa perfecta

La hora punta. La oposición del Gobierno. El Caso Madeleine. Los inmigrantes que llegan de África. La vacuna del SIDA, que no llega. El noveno Gran Hermano. El telediario de ayer. Ella, que no te mira en clase. Él, que no te llama. La subida del pan. La hipoteca. La cola del INEM. El último disco de David Civera. La gotera del cuarto de baño. El cabrón de tu jefe. Al Qaeda. ETA. Las estadísticas de mujeres asesinadas por sus parejas, o ex parejas, o futuras parejas, el año pasado. La mala racha del Madrid. Los horarios del transporte público, que son una mierda. La maleta que te perdieron la última vez en el aeropuerto. El fracaso escolar. Las adolescentes embarazadas. El bullying. El mobbing. El zapping. La adicción al móvil. El tráfico de drogas. El turismo sexual. La obesidad infantil. La desidia. El reaggeton. El hambre en el mundo. El mal tiempo, por supuesto.

No te preocupes, siempre podrás echarle la culpa al cambio climático.

4 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Tus refelxiones, las que planteas en este blog son muy interesantes y siempre invitan a pensar. Saludos!

Walt Rawley dijo...

Me alegro de que así sea, estimado visitante. Y, ya de paso, bienvenido a este rincón. Siempre se agradece tener gente nueva por aquí de vez en cuando. Así que ya sabes, corre la voz vale? ;)

J. Bernal dijo...

Buenísimo, tío.

Había una canción de Def con Dos que decía "la culpa de todo la tiene Yoko Ono".

Lo que, por otra parte, también es cierto.

Pero habría que hacer una nueva versión:

"La culpa de todo la tiene la capa de ozono".

Walt Rawley dijo...

Jajajajajaja. Veo que el olor de las coles de Bruselas no ha hecho mella aún en tu ingenioso ingenio compañero :P